domingo, 8 de abril de 2012

"No quiero que terminemos siendo la banda del pelotudo que canta en castellano con acento francés"







Una entrevista con BomDelta es una clase de música con discusiones sobre el comienzo del blues, armonías, tonos y tensiones. Una disección de los componentes de una canción o de un estilo musical.


Se definen como una banda de Folk Rock y Delta Blues, pero es difícil encasillarlos. “Lo que tocamos está tirado más para el lado del jazz, por la complejidad de los acordes. También es un rock, el rock tiene su complejidad”, explican.

BomDelta comenzó en 2007. Manu, cantante-guitarrista-compositor, había grabado en Francia dos canciones, una de las cuales hoy componen el disco Plata Blues Vol.2, y estaba buscando un contrabajista con quién tocar. Por recomendación de un amigo, en una sala de ensayo de Rivadavia y Piedras, conoció a RobertVilla. “Yo no hablaba nada y él hablaba como porteño. Fue muy complicada la comunicación. Asi que en ese primer encuentro sólo le canté los temas y le pasé el disquito”, cuenta Manu

Después de ver pasar varios bateros, varias armónicas y hasta un clarinetista, se unió a la banda Sese en batería. “Lo importante es que estamos todos metidos con la banda, en el proyecto, no es un pasatiempo”, explica Manu.

-       Cuando un grupo se vuelve famoso la pregunta típica es “¿alguna vez soñaron con esto?”. Ustedes, ¿sueñan con eso?

Robert: Yo puedo decir que disfruto y que no espero nada. Para mí es disfrutar y acompañar. Sólo espero que suene cada vez mejor y que Manu venga con cosas nuevas de la casa. Es un disfrute esperar el ensayo y ver en qué se puede trabajar.

Sese: O tocar en vivo y que esté todo bien. Disfrutarlo, ver que los demás lo disfrutan. No hay nada mejor que tocar y saber que lo hiciste bien. Independientemente de que te de dinero o no. Empezar a llevar más gente también te permite tocar en mejores escenarios, más profesional, con mejor sonido.

Manu: Ya somos grandes para tener estos sueños. Siempre cuando tocas la idea es pegarla. Para mi el paraíso sería grabar, tocar en un lugar lindo para mucha gente y pasarla bien.



-       ¿Cómo es el proceso de creación?

Robert: Viene Manu y dice "esto es asi". Viene con una idea, a veces más plasmada, con una partitura. Y nosotros hacemos el acompañamiento y la dinámica del tema. Se va leyendo y se le va dando la intensión que él buscaba en el tema. En otros casos viene con dos acordes y hay que remarla un poquito más.

Manu: Si hay estribillos, puentes, etc, lo que hace a la forma la armamos entre todos. Con esa forma de trabajar ya tenemos un sonido propio. Los temas ya suenan bastante parecidos uno al otro porque ya tenemos una base firme de los tres. Hay una homogeneidad a lo largo de las canciones. Cada uno suma su forma de tocar y sus ideas, su personalidad.

-       ¿Cómo definirían a la banda, su esencia?

Robert: Para mi es un concepto de música muy primitivo. El distorsionador que trajo hoy Manu es una nave espacial que nunca tuvimos. Hace poco agregamos un pedal. Vos vas  a ver una banda de blues y te despliegan pedaleras por todo el escenario. Lo nuestro es más crudo. Tocar casi acústico. Si se corta la luz en el mundo, seguimos tocando.

Manu: para mí la idea era tocar acústico, no aburrido para dormirse, pero volver a algo más crudo. Ahí te das cuenta si el tema está bueno, si vos tocás bien, si suena o no. Con efectos, pedales, cosas raras, lográs algo, pero no sabés si sos vos el que lo está logrando o la máquina. Nosotros o tocamos bien o nos vamos a la mierda, porque no hay forma de pilotearla. Y eso está bueno, es más riesgoso, pero te da más potencia.
Y otra cosa que define a la banda es el sonido del contrabajo y la estética en el escenario. 

Sese: Para mi es una banda de canciones con una formación tradicional, como hace 100 años tocaban contrabajo, guitarra. Creo que las canciones están empapadas en blues pero no es blues. Los temas a veces son bastantes locos para lo que se espera de una formación tradicional. Nos ven en el escenario y capaz que no es lo que pensaban que íbamos a tocar. Es bastante original, no por único, sino porque no es lo que uno ve todo el tiempo.






-       ¿Cuántas canciones tienen en vista para el disco nuevo?

Manu: En vista son como 9 o 10 y listas casi 8. Está en la misma onda que el disco anterior. A mí me gustaría que fuera un poco más rockero, más oscuro. Lo que no va a cambiar va a ser el sonido propio, la base. Además queremos grabar en vivo. Contrabajo, guitarra y batería grabarlo todo junto. El disco anterior también fue grabado así. Tiene errores y todo pero tiene como energía y algo de real.

Robert: Eso te permite tocar en vivo más simple. No te quemás tanto la cabeza. Si usás más arreglos, más efectos en el estudio, después cuando tocás en vivo, lograr eso es otro camino.

-       Vos dijiste Manu que las letras de BomDelta son como un instrumento más y no como algo para transmitir un pensamiento o sentimiento.

Manu: Es muy complicado el tema de las letras, no es como la música que uno lo interpreta como quiere. Pero las letras están diciendo algo y si no lo sentís realmente es como que te suena medio trucho. Para mi la letra tiene que acompañar la melodía. Igual cada letra tiene su sentido. También hay cosas muy personales. Uno puede cantar "I love you baby, te quiero, te quiero", que parece muy pelotudo, pero al final si lo pensás de verdad, te da algo de verguenza cantar esas cosas. En el sentido de que estás contando un historia, pero siempre se termina hablando de sí mismo. Es muy crudo dejar que alguien lea lo que escribís. Y después si vos querés contar otra cosa, algo medio raro, ahí ya tenés que tener el talento del escritor. Ya de por sí es complicado hacer música. Tendría que escribir más letras en castellano pero no quiero que terminemos siendo la banda del pelotudo que canta en castellano con acento francés.

Robert: Igual me parece perfecto que realmente suene más melódico o más musical lo que uno canta que forzadamente meter una letra dentro de una canción, dentro de un sol, y no lograr ninguna línea melódica. Si no termina siendo más importante la letra que la música, que sólo tiene sol-re-do y ya está. Es preferible tararear algo que suene musical.


Manu: Son muy pocas las bandas que logran tener buena música y buena letra. Hay poetas que tienen una letra tremenda y la música atrás es sólo acompañamiento. En Led Zeppelin la música es tremenda pero la letra es "Oh baby, baby, te amo".



Robert: Yo creo que también hay que saber a qué le cantas, qué es lo que cantas y para quién. Si yo hiciera letras, serían para la gente que sufre, para los que la están pasando mal, para el desgraciado, para el proletariado. Ellos son los que lo van a escuchar. Las letras de amor vuelan, se van. Lo que queda es la letra para el tipo, la mina o el país que sufre.